Definir objetivos
Todo proyecto comienza con un propósito claro. Un sitio puede estar orientado a comunicar la identidad de una marca, convertir visitantes en clientes, difundir información o mostrar productos y portafolios. Esta definición da dirección a todo el desarrollo.
Identificar usuarios
Entender a quién va dirigido el sitio permite crear experiencias útiles y efectivas. Se analizan necesidades, comportamientos y recorridos de navegación para diseñar desde la lógica del usuario.
Analizar competencia y entorno
Antes de diseñar, se estudia el mercado digital, referencias y competidores. Esto ayuda a detectar oportunidades y definir un enfoque propio que destaque.
Organizar la información
Se estructura la jerarquía de contenidos: qué va primero, qué secciones son principales y cómo se conectan entre sí. El objetivo es ofrecer una navegación clara y sencilla.
Crear el sitemap
El sitemap es el plano del sitio. Representa visualmente la estructura y permite anticipar cómo el usuario recorrerá cada sección.
Definir flujos de usuario
Aquí se trazan caminos específicos que las personas seguirán para lograr acciones clave: comprar, suscribirse, leer o contactar.
Documentar requerimientos
Se establecen las funcionalidades necesarias, integraciones y métricas que guiarán el desarrollo técnico posterior.